20 jul 2010

Yo te doy cremita, tú me das cremita

La pasada semana fui a la playa dos días y fui sólo. Me encanta la playa, me gusta tanto que no me importa ir sólo si tengo un hueco. Me relaja, del agua a la toalla, de la toalla al agua. Un poquito de música, un poquito de lectura y en un par de horas estoy como nuevo, totalmente reactivado.

Fuero dos días de bastante calor y pegando fuerte el sol y claro, hay que protegerse, así que me extendí la correspondiente dosis de crema por mi cuerpo serrano, para evitar quemarme y pasarlo mal, pero este fue un objetivo conseguido a medias, me explico:

Todo mi cuerpo adquirió un precioso tono moreno, un colorcillo, tampoco me puse negro, pero bien, no está mal el tono conseguido. Solo hay un pequeño problema, me quemé. Pero no me quemé de manera uniforme, sino que sólo me quemé en la parte media de la espalda y es que… es muy difícil darse crema a uno mismo en esa zona.

A ver… por los hombros y parte superior de la espalda, con un esfuerzo se puede conseguir. En la zona lumbar, pues también, a poco que uno sea mínimamente hábil. Pero hay una zona, la zona dorsal, creo que se llama, a la que es difícil llegar. No sé si es que tengo unos brazos muy cortos, una espalda muy ancha o que soy poco flexible, pero el caso es que ahí no llego… y me quemé.

El otro día, mientras hablaba con una amiga, salió el tema de conversación y ella me preguntó inocentemente por qué no le había pedido a alguien que me echase crema…

…. A QUIÉN???

Pensadlo bien… si se lo pido a una chica, probablemente ella piense “vaya salido que intenta ligar conmigo y quiere que le sobe”, si se lo pido a un chico, imaginaos lo que pensará… con lo cual las opciones se quedan en:

A.- ME QUEMO

B.- NO ME DOY LA VUELTA EN TODA LA TARDE

Y es que estamos muy influenciados por la sociedad, hay unos clichés tan establecidos, que algo tan normal como ayudar a alguien en una situación en la que lo necesita, pero que requiere de contacto físico, conlleva la duda de las oscuras intenciones que puede haber detrás.

Yo mismo me sentiría raro si un chico viniese y me pidiese que le untase con crema, y desconcertado si fuese una chica… sin embargo… tan raro es??? No debiera, pero es así.

A mi ya se me pasó el enrojecimiento de mi zona dorsal y creo que sin demasiadas consecuencias, pero la próxima vez que vaya a la playa… supongo que me encontraré en la misma situación y me acordaré de mi amiga.

Saludos

20 comentarios:

Nuria dijo...

Jeje, qué gracia. Tienes toda la razón, algo tan normal como ayudar a alguien a echar crema en la espalda se convierte en una "proposición indecente".
Yo he hecho la prueba y con mi brazo izquierdo consigo abarcar toda mi espalda, retorciéndolo desde abajo, así que veo que no tendría problema para untar mi espalda de crema. El brazo derecho no soy capaz de retorcerlo de ese modo, y soy diestra, al menos para escribir, pues hay muchas cosas que hago siempre con la mano izquierda.
Un beso.

P.D.: ya nos contarás tu experiencia con la crema en la espalda si vuelves solo a la playa.

Rose dijo...

Es cierto Regalp, cuántas cosas absurdas tenemos en la cabeza.... algo como ayudar a alguien, no sé... es cierto, nunca me habría parado a pensarlo, la verdad si alguien me pidiera ayuda en la playa, no sé, se la prestaría, problablemente me sorpendiera, porque no es habitual, pero es cierto que hay algunos clichés que deberíamos desterrar. Bueno, enhorabuena por ese buen tono de piel, que es cierto que favorece, ja,ja,a yo también tengo un tono casper pero con mas viveza,ja,aj,aja,. Y muchos ánimos, espero que el calor no esté pegando fuerte, aquí se está mejor, corre algo de brisa, pero el sol calienta. Un bico

Ledicia Costas dijo...

ai, ai ai, meu querido "Regalp". O que se me acaba de ocurrir. Xa teño pensado o que nos vai facer ricos. ¿Inventamos un aparato para botarse crema a un mesmo nas zonas difíciles? Veña, que o patentamos. Veña, veña!!!! :D

Ledicia Costas dijo...

ai, ai ai, meu querido "Regalp". O que se me acaba de ocurrir. Xa teño pensado o que nos vai facer ricos. ¿Inventamos un aparato para botarse crema a un mesmo nas zonas difíciles? Veña, que o patentamos. Veña, veña!!!! :D

Jacaranda dijo...

hmmmm yo en tu caso habría hecho lo mismo...hay que ser "mu echáo pa´lante" para ir a pedirle a alguien que te eche crema...no es algo como pedir la hora o fuego...estamos hablando de que un completo extraño te "sobetee" la espalda...la proxima vez, te aconsejo q vengas ya de casa "encremado" jajaja

Pilar dijo...

Resulta curioso que en una época liberal, como la nuestra, donde casi todo cabe, después, tomados de uno en uno, estamos tan lejos de lo que "parece normal", como si cualquier contacto persona a persona implicase siempre un fin sexual, lástima.

Me encantó la foto. Saliste bien guapo.

Regalp dijo...

Nuria, así que con un brazo llegas y con el otro no? pues tú reducirías al mínimo la zona roja, jejeç
Tengo que ver si yo puedo llegar a más, o intentar ser más flexible

Regalp dijo...

Rose, aquí ahora el calor se lleva bien, no es demasiado. Espero que a partir de la semana que viene, que me voy de vacaciones, no venga peor tiempo, si no, me pego un tiro.

Regalp dijo...

Ledi, ya me estoy imaginando una especie de palo de escoba con una mano en un extremo, a la cual echas la crema... y a la vez que pueda usarse como rascador...

Regalp dijo...

Jacaranda, tal y como dices, es un poco más complicado de que parece.
"hola buenas, me podría aplicar crema en la espalda?"... a saber con lo que te encuentras y con las caras que te ponen.
Tomo nota del consejo de encremarme en casa,aunque estoy en la misma situación, es lo que tiene vivir sólo.

Regalp dijo...

Bienvenida a mi ventana Pilar.
Totalmente de acuerdo con lo que dices, parece que esta es una sociedad liberal, en la que se han superado ya muchos tópicos, pero cosas tan simples como la que cuento, acarrean todavía muchas ideas preconcebidas.
Pásate cuando quieras.

Anónimo dijo...

Jajaja cuántos prejuicios! ende luegooo... jeje

besos

LOLA dijo...

Hola! Gracias por pasarte por mi blog y manifestarte. Yo también pasaré por el tuyo de ahora en adelante.
Lo de la crema... se me ocurre... si se lo pides a una señora mayor igual...´ya sabes, de esas que te dicen "ay hijo, claro que te pongo crema, venacápacá"

Lunhya dijo...

La verdad es que es difícil hacerlo uno mismo ... igual si se lo pides a una señora mayor te ve como a su hijo y lo hace encantada, jaja

Regalp dijo...

Venus, sin duda, muchos prejuicios... pero reconozco que incluso yo me sorprendería y me sentiría raro si un tío me viniese a pedir que le sobetease la espalda.

Saludos

Regalp dijo...

Hola Lola,
mmmm lo de la señora mayor... no tengo claro que vaya a ser un éxito. Igual sí pero igual se cree que busco algo más, o que soy un atracador, vete tú a saber.

Saludos

Regalp dijo...

Hola Lunhya,
mientras me vea como a un hijo, pues igual no hay problema, pero igual piensa que mis intenciones son deshonestas, vete tú a saber... y eso que mis pintas son perfectamente normales, pero.... quién sabe!

Saludos

Regalp dijo...

Bienvenid@s a tod@s l@s que entráis por primera vez en mi ventana.

Encantado de recibiros

Mar dijo...

Lo que comentas de quemarte una zona de la espalda también me ha pasado a mí. Yo también bajo a la playa sola y me da corte pedirle a un hombre que me ponga crema en la espalda. En julio y en agosto no suelo bajar mucho, pero en junio sí. Recuerdo uno de los días de junio que había dos hombres espectaculares y yo era consciente de que me iba a achicharrar la espalda. Te crees que me acerqué a pedirles que me echaran un cable? Pues no, me dio vergüenza, porque estaban muy buenos.

Por cierto, yo llevé un triangulito en la espalda más oscuro durante un tiempo.

Regalp dijo...

Mar, estamos llenos de prejuicios, lo que hace que cosas tan normales como estas, se conviertan en verdaderos debates internos de si debemos hacerlo o no.

Afortunadamente mi espalda quedó de un único color, pero me costó mucho darme crema en todos los sitios.

Saludos