25 ene 2011

El egoísmo (II)

La semana pasada tuve una infección de garganta. Me dolía al tragar y no me encontraba bien, en general. Tanto es así que al mediodía me fui para casa, ya que en ese estado me costaba trabajar, me encontraba muy débil y se me cerraban los ojos. Estaba tan atontado porque tenía fiebre, casi 39 y eso hacía que mi estado fuese lamentable.

Pedí cita para el médico (me la dieron para dos días después), me fui a comprar Frenadol y me metí en cama. La fiebre me dejó totalmente KO.

Al día siguiente no estaba mucho mejor, pero bueno, gracias al Paracetamol fui combatiendo la fiebre y esperando a mi cita para el médico, que sería ya a la siguiente mañana.

Ante la exposición de los hechos, todo el mundo me dice que soy tonto (toooodo el mundo). Me dicen que tendría que haber ido por urgencias y que así me atendían antes y todo arreglado. Pero a mí me gusta ser cívico y tratar a las urgencias como lo que son, urgencias. Si mi fiebre no hubiese remitido nada, si el dolor al tragar fuese realmente insufrible y no aguantase más, pues sí, lo habría hecho.

No me gusta que la gente abuse de las urgencias para cosas que se pueden resolver en una consulta rutinaria, sobre todo cuando es para ahorrar tiempo. Lo que se consigue es justo lo contrario, colapsar estos servicios y que los casos que más complicaciones tienen, sufran un retraso que bien se podría evitar.

Pero bueno, no es este el tema principal que quería tratar. El tema es el egoísmo.

Llegué a la consulta puntual, tenía cita para las 12.55 y llegué a las 12.50. Me atendieron a las 14.50, es decir, 2 horas después.

A nadie le gusta esperar, a mí tampoco. Sin embargo entiendo el motivo y es que en esta época las consultas están saturadas por causa de la gripe y sus derivados. Además creo que se dan demasiadas citas por médico para cada día y eso provoca que siempre se vaya con retraso.

El caso es que en 2 horas de espera uno convive con aquellos que le rodean en la sala de espera y, por suerte o por desgracia, tiene que oír todas las conversaciones que entre los sufridos “usuarios” se establecen.

No es la primera vez que tengo que oír lo que el otro día tuve la suerte de oír, sin embargo esta vez quería compartirlo con vosotr@s y por eso aquí está en forma de crítica social.

Mientras esperaba en esa aséptica sala, tuve que escuchar cómo la mujer que tenía a mi lado se quejaba de la “petarda” de la doctora, de lo lenta que era. Resulta que los médicos que habíamos tenido con anterioridad eran más ágiles y está “petarda” lo único que hacía era retrasar y retrasar la consulta, de tal modo que nuestras vidas no podían seguir con su normalidad.

Soplidos y resoplidos cada vez que salía un paciente y entraba otro. Quejas y más quejas, que se producían cada vez que salía a llamar a los pacientes y todavía había muchos por delante, con el asentimiento cómplice de muchos de los que allí estaban, mostrando indignación.

¿Se puede ser más egoísta? Resulta que esta mujer, lo que quiere es una consulta tipo, de 5 minutos de duración, prorrogables a 7, en la que cada uno exponga sus problemas, con independencia de si viene a por recetas, un resfriado, un dolor en una pierna o un posible tumor, antes que una consulta de tiempo variable, en función de los síntomas del paciente o las exploraciones que haya que hacer.

Desde mi punto de vista, la doctora que tengo asignada debe de ser una especie en extinción, ya que en función de lo que el paciente exponga, se para y busca el origen, te hace preguntas sobre los síntomas, las exploraciones correspondientes y llega a una conclusión. ¿Acaso no es eso lo normal?
A mí me gusta que me atiendan con eficiencia, con profesionalidad, dando la justa importancia al motivo que me ha llevado a esa consulta. Supongo que a mí y a todos, incluida la “señora de la sala de espera”. Si eso lleva 10, 15 o 30 minutos, debería ser lo de menos.

Creo que falta mucha empatía en nuestra sociedad, ya que “lo nuestro” siempre es lo más importante, lo más grave, lo más urgente y … poco nos interesa lo de los demás, sólo resoplamos….

A esta sinvergüenza de la sala de espera, sería a la primera que veríamos en un juzgado si un médico hubiese, por analizar las cosas con prisa, diagnosticado como una simple gripe, un caso de neumonía, por ejemplo.

Esta sinvergüenza, seguro que cuando entra a la consulta no mira el reloj para medir los minutos que dura su visita.

Esta sinvergüenza, seguro que es de la que se automedica, con las cantidades ingentes de medicamentos que guarda en un armario de su casa.

Esta sinvergüenza, no se ha parado a valorar que la doctora no ha salido de su consulta desde que entró a primera hora de la mañana, ni para ir al baño (no quiero pensar en si fuese fumadora). Que saldrá bastante más tarde de su hora, por ser diligente y profesional con sus pacientes y que además tiene que aguantar comentarios egoístas cada vez que asoma por la puerta. A ver quién es el listo que es capaz de hacer más de 8 horas a piñón en su puesto de trabajo, mientras su único respiro es el instante entre el paciente que sale y el que entra.

Esta sinvergüenza ni siquiera era la paciente… venía a acompañar a su marido (que no dijo ni una palabra, ni siquiera movió la cabeza).

Creo que deberíamos reflexionar y hacer reflexionar a los que nos rodean, porque esta sociedad se está pudriendo.

Mientras tanto, yo seguiré pidiendo citas y esperando a que me toque entrar. Intentaré evitar las urgencias, siempre que no lo sean y me morderé la lengua siempre que me toque al lado la señora de turno…

18 comentarios:

Rose dijo...

Regalp, impresionante testimonio,y como no, no puedo estar mas de acuerdo contigo. En una sociedad como esta en la que tanto se ha avanzado en muchos campos, por suerte, ha habido una clara involución, somos cada vez mas individualistas, egoistas, faltos de empatía, y siempre estamos nosotros y nuestro ego por delante. Queremos ser los primeros en todo, qeu nos atiendan bien, que nos den todo aquello que creemos que merecemos, pero realmente hacemos algo para tener todo lo que queremos? Esa señora era una perfecta maleducada. Tienes una médica estupenda, la mía el único defecto que tiene es que siempre llega tarde, sobre 30 minutos, 1 hora, con lo que sus consultas siempre llevan retraso, eso está mal, pero después es diligente y profesional. Las urgencias son para eso, su propio nombre lo indica y no para tratar asuntos como resfriados, etc, que al fin y al cabo tod@s sabemos que tras unos días de reposo nos recuperaremos. El día que dejemos el yo, para practicar el nosotros, ese día algo comenzará a cambiar. Gracias REgalp y un biquiño

Lunhya dijo...

Totalmente de acuerdo, y lo digo como persona y como sanitaria. Eso de que en urgencias te lo hubieran visto antes... depende de cómo estén las urgencias igual esperas 8 horas hasta que te vean. De todas formas, tu médico de cabecera no te vio hasta 2 días después, pero no tienes ambulatorios de guardia que están por la tarde???

Y hay médicos que llevan retraso, pero no es culpa suya...

Ellyllon dijo...

A ver, por partes:

1) considero que soy una buena usuaria del servicio sanitario. Como a tí, no voy a un servicio de urgencias a no ser que sea éso, una urgencia. Incluso con mi hija. El viernes por la tarde empeoró de sus mocos y tos, dándonos un fin de semana muy incómodo sobre todo por la noche en las que no dormimos casi nada (bueno, su padre sí, que no se sentera). Pero no fui a urgencias porque consideré que no lo era. Y a las 8h de la mañana del lunes ya estaba llamando para pedir cita con su pediatra (asombrosamente me cogieron el teléfono y más asombrosamente me dieron para el mismo día).

2) hay centros de salud y ambulatorios que tienen servicio de urgencia o fuera del horario llamado "habitual". Pregúntalo porque en tu zona habrá seguro.

3) Si esperaste dos horas, te aseguro que entre otras cosas como las gripes y demases que acontecen en esta época, seguro-segurísimo que habrían pacientes que habían ido ese mismo día a ver al médico "en modo urgencias activado". Es decir, te acercas al mostrador y dices que necesitas que tu médico te vea. Te dan cita allí mismo. A tu médico le salta un aviso en su ordenador y ya él estima si te quedas para el último por eso de ir "sin" cita o si pasas antes que los demás usuarios.

4) sí, tu médico está en vías de extinción. La pediatra de mi hija nos ventiló en 5 minutos!! y eso que siempre lleva retraso y entro con una hora de retraso. Pero no sé cómo coño lo hace pero conmigo no está más de 5 minutos. Eso sí, la mía de cabezera sí se tira el tiempo que corresponda con cada uno. ASí que entre unas cosas y otras los centros de salud también están saturados como el servicio de urgencias de un hospital.


5) Hay muchos mayores que sólo van a por recetas crónicas, gracias a dios a partir de ya, no es necesario acudir al médico. En la propia farmacia te lo solucionan con tu tarjeta sanitaria. ¿Sabes lo que eso va a descongestionar las listas de pacientes en un sólo día y por médico?

6) En mi centro de salud, en todas las puertas hay una cartel que pone que la hora de la cita es orientativa y que por favor tengamos paciencia. Eso está bien, en serio, pero cuando entras 2 horas después de tu hora (que a mí también me ha pasao), te preguntas ¡¿pa qué dan cita?!

6) Un santo eres tú (y el marido de la señora) porque yo le hubiera dicho a la señora que se callara ya...

7) esa señora es de esas zorras egoístas que ven a una preñada esperando su turno, de pie y más blanca que la pared porque le está dando un mareo y no levanta su culo gordo de la silla (me pasó estando embarazada de Emma).

8) ¿Podrás perdonarme tamaño comentario y seguir queriéndome igual que ayer? jajajajajajajajaja
Que conste que encima me callo más cosas sobre los médicos, los centros de salud y las salas de espera.

Un besazooooooooooooooooo
Elly

Pd.- si me devuelves el comentario, es que eres un amoooorrr jajajajajajaja

Anita dijo...

Vaya dos grandes ejemplos de egoísmo has puesto, en tus dos últimos post... el anterior, la madre que le da igual el frío de su hijo con tal de darle unas caladas al cigarrito, y en este, la historia de cada día en los servicios de salud.

Si todos pensáramos un poquito más en los demás, todo iría mucho mejor.

Regalp dijo...

Rose, no tengo yo muy claro que eso vaya a cambiar, ojalá me equivoque.

Igual a mi doctora se le podrán reprochar otras cosas, pero desde luego no que trate poco diligentemente a sus pacientes.

Bicos

Regalp dijo...

Lunhya, realmente tú comprenderás muy bien todo lo que explico en la entrada, en primera persona habrás vivido muchas cosas como la que cuento.

En mi caso, mi doctora tiene turno de mañana y al ambulatorio, si voy por la tarde es como urgencia, no porque esté de guardia.

Afortunadamente es un ambulatorio y no un hospital, por lo cual una urgencia no se tarda tanto en atender.

Bicos

Regalp dijo...

Elly, como no voy a contestarte... faltaría más....

1.- Me alegro de que seas una de las mías. De todos modos, con el tema niños soy un poco más comprensivo y entiendo que a veces la preocupación haga que busquemos una solución rápida. Son niños...

2.- Tal y como le comento a Lunhya, en mi ambulatorio tengo el horario normal de consulta y fuera de ahí, sería servicio de urgencias.

3.- Efectivamente existe esa opción... y también me llamaron tonto por no hacer uso de ella. Pero es que considero que lo mío no era una urgencia y por eso pedí cita por el cauce lógico. Podría haberlo hecho tal y como dices, al igual que varias de las personas qu estaban allí.

4.- Reconozco que soy y he sido siempre muy afortunado con los doctores que me han tocado, ya que nunca me han escamoteado tiempo.

5.- Eso que comentas de las recetas, va a ser un gran avance. Espero que no sirva para que aumenten las citas por día, porque si es así, seguirá todo congestionado.

6.- Como dije en mi entrada, las citas pueden ser por muy variados motivos, desde un resfriado, a un dolor que no se sabe de dónde proviene y requiere de exploración o también a síntomas de algo muy malo, que provoca que haya que ver todo con mucha cautela... es lógico que sea una hora orientativa.

7.- De esas mismas, sin duda, es de esas zorras, de hecho, creo que esas dos son primas....

8.- Siempre me gustan tus comentarios y el tamaño... es lo de menos.

Jamás dejaré un comentario sin responder, salvo error o despiste... y el tuyo, por supuesto que tiene su respuesta.

Un besazo

Regalp dijo...

Anita, sin duda, todos deberíamos de pensar un poco en los demás, al menos un poquito...

de todos modos, soy un poco pesimista con respecto a esta sociedad tan podrida.

Bicos

QuietBrown dijo...

Ah sí, yo a urgencias voy lo imprescindible. Chico, un problema de garganta, una infección, es eso, ni más ni menos, pero ya sabes que somos los reyes de la picaresca, del "yo primero y si puedo me cuelo" y de "bah, pídete una baja, di que te duele la espalda y ya está". Siempre que voy al médico hay alguna señora mayor -coincidencia, pero curiosa- que intenta colarse, contándome su vida, cuando yo entro más tarde a trabajar por ir al médico o voy a la consulta porque realmente me encuentro mal y no me queda más remedio. Creo que lo has definido tú muy bien: esa señora que tanto se quejaba seguro que no tenía prisa alguna cuando entraba en la sala, ¿no?
Mucho, mucho egoísmo. Paciencia y salud para tu garganta =D

Ellyllon dijo...

Te has ganao mil besos!!!!

qué artista!!! (aunque no me lo has contestado todo, eh?)
¡¡¡Pero te lo perdonoooooooooooo!!!
Ni lo intentes! que fue culpa mía por poner dos puntos (6)
jajajajajajajajajajaja (es mi número favorito y se ve que me dejé llevar...) jejejejejejeje

Por cierto, que no se me olvide.
El sábado por la mañana está abierto mi centro de salud.
Y el resto del finde hay un servicio de urgencias fuera del hospital de referencia que está cerquita de aquí.
pero claro, son unas urgencias "menores" por llamarlas de alguna manera porque no tienen infraestructura para más.

Aunque yo ya no confío en este punto sanitario porque ya acumulo dos familiares con diagnósticos erróneos (y en uno de los casos le podría haber costado la vida por una cangrena).

En fin, que te admiro por tu dedicación a los comentarios.
Yo antes lo hacía, pero ahora... bufff... tengo poco tiempo y priorizo.

Un besazo
Elly

Regalp dijo...

Quiet, mi garganta va mejor, afortunadamente. Gracias.

Y por lo demás, es justo lo que comentas, mucho, mucho egoísmo y... muchas coincidencias, estoy de acuerdo contigo. Al final pagamos justos por pecadores.

Bicos

Regalp dijo...

Elly, cierto, se me coló el "otro" nº 6....

gracias, pero no soy ningún santo. Simplemente no creo que entrar al trapo y decirle 4 cosas a alguien que no lo va a entender, es un gasto inútil de energía, sobre todo para mi maltrecha garganta en esos momentos.

Ahora bien, que no me haga partícipe de sus insinuaciones y críticas, porque si pregunta opinión, la puedo poner fina.

Gracias por lo que dices de los comentarios, pero bueno, no merezco admiración. Por aquí no pasa tanta gente como por tu país que no existe, así que no me resulta complicado.

Un besazo

Mar dijo...

Hola, Regalp:

Aquí en Alicante, puedes ir a ver a tu médico de cabecera de urgencias en el centro de salud. Si no te dan cita con el/ella, te pueden dar cita con otro. Te lo comento, porque igual te piden los partes de alta y baja (aunque sea para un día, a mí me los pedían en mi último trabajo).

Aquí, las urgencias para fines de semana están en los hospitales, pero no por las mismas urgencias del hospital (la puerta de las ambulancias), sino en la consulta de la C/ Aaiun, porque no es lo mismo tener un accidente o un infarto, que tener un resfriado, pero si tú eres un enfermo crónico de aparato respiratorio, un resfriado te lo tienen que mirar enseguida.

Aquí en Alicante, hace tiempo que se dan las recetas a los crónicos en una ventanilla independiente. Hay un horario y vas un día en concreto. Previamente, el médico tiene que haber dado el visto bueno a la renovación de los tratamientos. Así es, más o menos, en el centro de salud Florida-Babel.

Aún con todo, siempre hay gente en el centro de salud y siempre preguntamos por qué hora va, y si somos los segundos, preguntamos por el primero de la misma hora, para saber detrás de quién vamos.

Besos.

Laque dijo...

Mi médica es como la tuya, de las que tardan. Aunque la espera se hace tediosa (yo suelo llevar un libro) cuando estás con ella da gusto que hablen tanto y se preocupen de esa manera.

Besos.

Regalp dijo...

Mar, todo lo cuentas refleja claramente que al estar delegadas las competencias de sanidad a las comunidades autónomas, en cada sitio se hace de modo distinto.

Yo estoy contento con mi comunidad y cómo se gestionan las cosas. Mejora claramente la experiencia que tuve mientras viví en Madrid.

bicos

Regalp dijo...

Laque, en mi caso, más que porque hable mucho, es porque te escucha, se interesa y se preocupa por darte una buena antención.

Hablar, más bien habla poco.

El otro día aproveché para leer vuestros blogs en el móvil, mientras esperaba.

Bicos

herminia dijo...

Hace poco que sigo tu blog y estoy de acuerdo contigo , hay mucho egoista suelto. La verdad es que por suerte hago poco uso de mi centro de salud, pero cuando tengo que hacer uso de él, suele ser siempre el mismo día (el únicio día detardes, porque trabajo por la mañana), cuando voy siempre me llevo un libro para hacer tiempo, ya que normalmente hay una demora de una hora y así el tiempo pasa mejor, y siempre hay alguien que se queja de lo que tardan en atenderte, empiezan a contar sus batallitas en el centro de salud y con el médico (un gran profesional y muy atento con todos sus pacientes). Yo creo que esas personas que protestan tanto son asi en todos los aspecto de su vida.
Un saludo

Regalp dijo...

Herminia, bienvenida a mi ventana.

Estoy de acuerdo contigo, esas personas probablemente sean así en todos los aspectos de su vida... una pena.

Quien peor lo llevará, es la gente que los rodea, pobres... yo prefiero no tener nadie así a mi alrededor.

Bicos