26 mar 2010

Losing my religion



Vivo momentos zozobrantes a nivel profesional, momentos en los que esto luchando contra la desmotivación, contra la fala de identificación por decisiones que no comparto y porque me encuentro en un lugar en dónde no parece aprenderse de los errores y eso es algo que choca con mi forma de ser.

Existe una calma tensa en el entorno, un aroma de decepción que está muy extendido entre todos los que formamos parte del proyecto y la verdad es que es una pena, ya que hay un gran equipo, con el que poder afrontar muchas cosas...pero ahora mismo parece costar más que nunca.

Mi vida laboral siempre ha sido muy importante para mi, siendo uno de los pilares fundamentales de mi vida. Siempre he tenido clara mi forma de trabajar, las cosas que quiero, las cosas que me gusta hacer, el modo de tratar a la gente y en estos días raros, siento que he perdido parte de mi fe, parece que ciertas cosas ya no importan...mal camino, sin duda.

Suele resultar muy dificil luchar contra las sensaciones, que son como un virus que se mete en tu cerebro y que poco o nada puedes hacer por que desaparezca; pero también sé que suelen ser cosas pasajeras, que son en muchas ocasiones cambios temporales, preocupaciones que con el paso del tiempo van desapareciendo.

Espero que los vientos cambien de rumbo y lleven esta tormenta primaveral hacia un lugar lejano, pero ahora mismo, estoy perdiendo mi fe.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces, las personas más preparadas y mejor cualificadas no están en el puesto que más se merecen, y las personas menos adecuadas son las que tienen la capacidad de tomar decisiones y, aunque los demás sepan que son incorrectas no les queda otra que acatarlas en contra de lo que les pudiese gustar. Sobre todo cuando hay dinero de por medio, la gente se puede transformar y llegar a hacer cosas equivocadas y que a otros nos cuesta aceptar. Son momentos difíciles para todos y especialmente para aquellos que como tú se han involucrado totalmente en un proyecto y vez como está corriendo peligro y ahora cuando más podrían valer tus aportaciones, solo se ven a ellos mismos, aunque signifique un error. Es una situación muy frustrante e injusta pero, no puedes dejar que te afecte de forma personal. Como tu bien dices son etapas por las que pasamos, por las que muchos tenemos que pasar y mas aquellos que como tu se toman en serio su trabajo y les gusta hacer las cosas bien. Solo por eso deberías de estar orgulloso y sentirte bien contigo mismo porque no se puede decir lo mismo de todos. Tienes que quedarte con lo que tú has hechos y tratas de hacer. No debes de dejar de luchar por lo que crees y te animo a que lo hagas hasta el final, pero también es cierto que cuando no es posible hacer mas lo más importante es no perder la serenidad y la confianza en uno mismo. Mira siempre hacia el futuro pensando que esto es solo un pequeño bache por el que tienes que pasar para poder conseguir lo que tú te mereces. A veces el reconocimiento tarda en llegar, pero llegara.
Después de la tormenta siempre llega la calma, no lo olvides, llegara de una forma u otra pero siempre llega la calma, y las nubes, los truenos y la lluvia dejara paso a un cielo azul y a un sol resplandeciente.

Mucho ánimo y no pierdas la fe, ser fiel a los principios de uno mismo es lo que hace diferentes a las personas!

Perla N. dijo...

Lo peor es que tal y como están las cosas en el ámbito laboral tendrás que morderse la lengua si quieres mantener tu trabajo...

Mucho ánimo, ya sabes que al final todo pasa.

Me encanta esta canción.

Regalp dijo...

Anónimo: sólo puedo decir una cosa: AMÉN.
Gracias por estas palabras que son a la vez, tan optimistas y coherentes, tan serenas y reflexivas... gracias

Perla: Lo de morderse la lengua... a veces uno se hace sangre... gracias por los ánimos y sí, gran canción, tantos recuerdos....